Chapter 1: Capítulo 1: El Comienzo del Viaje
El cielo estaba despejado sobre Pueblo Hojaverde. El viento soplaba suavemente entre los árboles y el sonido de los Pokémon salvajes resonaba en la lejanía. Aiden, un joven de 14 años, estaba de pie frente al laboratorio del Profesor Rowan, con la emoción a flor de piel. Hoy era el día en que recibiría su primer Pokémon, el compañero que lo acompañaría en su viaje por Sinnoh... y más allá.
A su lado, Cynthia, su mejor amiga desde la infancia, lo miraba con una sonrisa. Sus ojos grises brillaban con emoción, aunque había algo más detrás de su expresión, algo que Aiden no alcanzaba a ver. No era un secreto para ella, pero desde hacía tiempo, sus sentimientos por él habían crecido de una manera que nunca se había atrevido a confesar.
"¿Estás listo?" le preguntó Cynthia con un tono ligeramente juguetón, mientras intentaba ocultar su nerviosismo.
"Por supuesto que lo estoy", respondió Aiden con una sonrisa confiada. "Es un paso que he estado esperando toda mi vida".
Ambos caminaron hacia el laboratorio y fueron recibidos por el Profesor Rowan, un hombre de pocas palabras pero de gran sabiduría. Tras una breve charla sobre la importancia de los lazos con los Pokémon, llegó el momento de elegir.
Sobre la mesa había tres Pokébolas. Rowan se las presentó con orgullo.
"Turtwig, Piplup, Chimchar", dijo Rowan con una voz solemne. "Elige con sabiduría, Aiden".
Mientras Aiden se acercaba a las Pokébolas, sucedió algo extraño. Una voz, suave pero firme, resonó en su mente.
"Sistema de ayuda activado. Analizando las opciones disponibles..."
Aiden se detuvo por un momento, desconcertado. Miró a su alrededor, pero parecía que nadie más había escuchado la voz. Ni Cynthia ni el Profesor Rowan mostraron alguna señal de haber notado nada fuera de lo común.
"Opción óptima detectada: Chimchar. Nivel: Campeón. Confirmar selección."
Aiden frunció el ceño. ¿Nivel Campeón? ¿Cómo era eso posible? Los Pokémon iniciales siempre comenzaban en niveles bajos. Pero algo dentro de él le decía que debía confiar en esa voz, ese sistema que sólo él podía ver y oír.
"Elijo a Chimchar", dijo finalmente, extendiendo la mano para tomar la Pokéball que contenía al pequeño Pokémon de fuego.
Al tocar la Pokébola, sintió una oleada de energía recorrer su cuerpo. Era como si una conexión invisible se formara entre él y Chimchar, una unión más fuerte de lo que hubiera esperado. Sabía, en lo profundo de su ser, que Chimchar no era un Pokémon ordinario.
"Una excelente elección", dijo Rowan, satisfecho. "Cuida bien de él".
Cynthia lo miraba con una mezcla de orgullo y algo más, un sentimiento que apenas podía contener.
"Te irá genial, Aiden", dijo suavemente. Pero en su corazón, no podía evitar sentir una punzada de tristeza. Sabía que su amigo pronto se embarcaría en un viaje lejos de ella, y aunque su amistad era sólida, temía lo que pudiera suceder con el tiempo y la distancia.
Aiden notó la expresión de Cynthia y, sin pensarlo, le dio un abrazo rápido pero cálido. "No te preocupes, Cyn. Siempre serás mi mejor amiga, sin importar dónde esté".
El corazón de Cynthia latió más rápido, pero no dijo nada. Aiden siempre había sido un poco torpe cuando se trataba de sentimientos.
El profesor Rowan interrumpió el momento con una pequeña tos. "Antes de que te vayas, Aiden, hay algo que deberías saber. He oído rumores de que planeas viajar a la región de Hoenn".
Aiden ascendió. "Sí, profesor. Quiero empezar mi aventura en Hoenn, explorar nuevos horizontes y enfrentar desafíos que no encontraría aquí".
Rowan lo observó por un momento, como si estuviera evaluando su determinación. Luego, levemente. "Entonces, te deseo buena suerte. Hoenn es una tierra llena de misterios y poderosos entrenadores. Estoy seguro de que te enfrentarás a grandes desafíos".
Cynthia se mordió el labio, conteniendo las palabras que quería decir. Lo último que quería era que se fuera, pero sabía que no podía detenerlo. Era su sueño, y ella no quería interponerse en su camino.
"Te estaría esperando cuando vuelvas", dijo finalmente, con una sonrisa que no llegaba a sus ojos.
Aiden ascendió, sin notar el conflicto en su amiga. "No te preocupes, Cynthia. Volveré más fuerte que nunca, y quizás algún día nos enfrentemos en una batalla oficial".
Cynthia río suavemente. "Eso suena a una promesa. No me decepciones".
Antes de irse, Aiden miró su Pokébola, donde Chimchar descansaba. Una vez más, la voz resonó en su mente.
"Chimchar: Nivel Campeón. Habilidad especial desbloqueada: Potencial oculto. El vínculo con el entrenador aumentará las capacidades de Chimchar exponencialmente. Sistema listo para asistir en futuras batallas."
Aiden presionó la Pokébola con determinación. No sabía de dónde venía esa voz ni cómo funcionaba, pero estaba seguro de una cosa: su aventura apenas comenzaba, y con Chimchar a su lado, no había obstáculo que no pudiera superar.
Caminando hacia el puerto, donde un barco lo llevaría a Hoenn, Aiden miró hacia el horizonte. Sabía que dejar a Cynthia atrás no sería fácil, pero algo en su corazón le decía que sus caminos se cruzarían nuevamente.
Y cuando lo hicieran, él estaría listo para enfrentar cualquier desafío... con Chimchar y su misterioso sistema a su lado.