Chapter 5: Capítulo 5: Un día lleno de risas
El sol se elevaba en el cielo mientras Aiden y Steven comenzaban su viaje por Hoenn. Ambos estaban emocionados, pero también un poco nerviosos. Mientras caminaban por el sendero que conducía a Ciudad Férrica, la conversación fluía entre ellos, y la química se sentía natural.
"Así que, Aiden, ¿cuál es tu Pokémon favorito?", preguntó Steven mientras caminaban.
"Definitivamente, Chimchar. Me encanta su energía y su espíritu de lucha. Aunque Ralts también tiene un lugar especial en mi corazón", respondió Aiden, sonriendo mientras miraba a su Pokémon.
Steven ascendió. "Metang es genial, pero tengo una debilidad por Aggron. Es poderoso y resistente. Además, su diseño es impresionante."
Ambos comenzaron a discutir sus Pokémon favoritos mientras avanzaban, pero pronto se dieron cuenta de que había más cosas en el sendero que solo sus conversaciones.
A medida que se acercaban a un claro en el bosque, un grupo de Zigzagoon comenzó a jugar ya corretear por el camino. Sin embargo, lo que más llamó la atención de Aiden fue un objeto brillante en el suelo.
"¡Mira eso!" gritó Aiden, señalando el brillo. "¡Una Pokébola! ¡Debo haber tenido suerte!"
Con gran emoción, Aiden se agachó para recoger la Pokébola. Pero justo cuando estaba a punto de tocarla, un Zigzagoon se abalanzó sobre él, saltando y empujándolo al suelo.
"¡Oh, no!" gritó Aiden, mientras el Zigzagoon comenzó a corretear alrededor de él, emocionado. "¡Es un Pokémon muy travieso!"
Steven no pudo contener la risa al ver a Aiden enrollarse en el suelo mientras intentaba atrapar al Zigzagoon. "Parece que tienes un nuevo amigo", bromeó.
"¡Ayuda! ¡No puedo atraparlo!" Aiden gritó, tratando de levantarse mientras el Zigzagoon continuaba saltando alrededor de él.
Finalmente, Aiden logró ponerse de pie, pero el Zigzagoon, en un arranque de energía, decidió que era hora de jugar un poco más. Se lanzó hacia Steven, quien, sorprendido, tratado de esquivarlo, pero terminó tropezando con una raíz y cayendo al suelo.
"¡Esto no puede ser real!" Se quejaba Aiden mientras miraba a su compañero caer. "¡Esto es un verdadero desastre!"
Los dos chicos comenzaron a reírse mientras iban de atrapar al Zigzagoon que seguía corriendo en círculos diversión, completamente ajeno a la que causaba.
Finalmente, después de varios intentos fallidos y muchas risas, Aiden decidió usar a Chimchar. "¡Chimchar, ayúdanos a detenerlo con un Ataque Rápido!"
Chimchar, emocionado por la oportunidad de ayudar, se lanzó tras el Zigzagoon, alcanzándolo rápidamente. En un movimiento hábil, lo detuvo con una suave palmada, y el pequeño Pokémon, finalmente cansado, se sentó en el suelo, con la lengua afuera, jadeando.
"¡Lo logramos!" exclamó Aiden, respirando aliviado mientras se arrodillaba para acariciar al Zigzagoon. "Eres un pequeño travieso, ¿verdad?"
Steven, todavía en el suelo, miraba a Aiden y al Zigzagoon con una mezcla de incredulidad y diversión. "Esa fue la manera más complicada de intentar capturar un Pokémon que he visto", dijo, riendo a carcajadas.
Aiden se sonrojó. "¡No sabía que era tan juguetón! Pero, ¿no debería intentar capturarlo ahora?"
Sin embargo, en ese momento, el Zigzagoon se levantó y comenzó a alejarse, como si supiera que su tiempo de juego había terminado. Aiden lo observó irse, sintiendo una mezcla de tristeza y diversión.
"Tal vez no era el destino para ese Zigzagoon", dijo Steven, finalmente levantándose y limpiando el polvo de la ropa. "Pero definitivamente fue un buen espectáculo".
Aiden río. "Bueno, creo que tengo que trabajar en mis habilidades de captura. Pero al menos tuvimos una buena historia que contar."
Mientras continuaban su camino, Aiden no podía evitar sentir que este sería un viaje lleno de momentos divertidos y locuras inesperadas. Con Steven a su lado, sabía que habría más risas en el camino.
A medida que avanzaban, el sendero se abriría a un hermoso paisaje de colinas verdes y cielos despejados. Steven, todavía con una sonrisa en el rostro, miró a Aiden y dijo: "¿Te imaginas si cada día es así de divertido? Vamos a asegurarnos de que tengamos muchas más aventuras como esta."
"Definitivamente", respondió Aiden, sintiéndose emocionado por lo que les esperaban en el futuro. Mientras los dos amigos continuaban su viaje, sabían que, sin importar lo que sucediera, siempre tendrían historias que contar y risas que compartir.