Sistema cultista en marvel

Despues de haber regresado al hotel, victor no pudo sentarse nisiquiera 10 minutos cuando las malas noticias le habían llegado.

Mas especificamente, la derrota de uno de sus negocios.

Mirando el folleto que tenía frente a el y con el que mariposa le había mencionado anteriormente, representaba la baja de el negocio del mercado negro.

[Mi señor, el gobierno a comenzado a intentar reparar la economía, con la intrución de estados unídos para reorganizar la moneda y muchos precios, ahora una gran cantidad de bienes ya no tienen donde ser suministrados.

El 80% de nuestras materias dejaron de venderse a un precio elevado, mientras que el 20% que consiste en vienes de lujo apenas se puede vender]

Carla precentó un estudio detallado de lo que había sucedido en el último periodo d un solo mes.

Cuando Victor rebisó las estadísticas, casi sintió un dolor en el corazón.

Las ventas se habían desplomado, un resumen aderido a un lado porparte de Hembrich, decía que ahora sin un trabajo, una gran cantidad de personal contratado se había largado y ahora quedaban apenas unos 500 trabajadores fieles que todabía sienten que pueden ganar algo con ellos, por lo que se quedaron para ver si tendrían mas trabajo.

De la noche a la mañana, el mercado negro se desplomó.

Bien, no tan así, ya se veía benir desde hace meses, pero aún así, fue un gran golpe a su bolsillo.

[Jefe, no es solo esto]

Mariposa sacó otro papel de su carpeta.

El papel no parecía ser algo como una parte de un expediente, en s lugar, era mas como una carta.

[¿Que es esto?]

Victor tomó el papél mientras preguntaba.

[Esto es enviado desde el ayuntamiento, parece ser enviado por parte de el señor Pavlovnich]

Carla dijo esto, y Victor se sintió algo confundido.

El tal Pavlovnich era uno de los funcionarios a los que le lavó la mente para hacerlo su buen "amigo", solo le serbía medio escondidas, simplemente no le pedía hacer algunas cosas escandalosas como pedirle falsificaciónes de documentos o darle sobornos, no le pedía mucho, pero si le pedía hacerlo mas facil de trabajar y demas, si era algo que hacía normalmente.

El problema vino ahora.

Mientras leía la carta, justo algo que no le agradaba, estaba sucediendo.

La carta era simple y consisa.

Se encontraron y arrestaron a almenos 23 espías estadounidenses, británicos y franceses colados en el gobierno actual en Berlín, y ahora que los soviéticos se enteraron fueron como entrar en alerta máxima,ahora la unión sovietica era como un puercoespín con las espinas descubiertas, el ojo examinador se puso en cada persona influyente y mas o menos bien conectada en la ciudad y claro, él mismo estaba dentro de la gran lista para rebisar.

Suspirando una bocanada de aire turbio, Victor depronto quiso volver a kamar-taj, ahí era aburrido, pero sin duda no tendría problemas como este.

Al final, ya estaba aquí, no había nada mas para hacer.

Entrecerrando los ojos ligeramente, comenzó a pensar.

Carla, por otro lado, dio un paso hacia atrás de forma silenciosa y luego mandó a una de las buenas asistentes a preparar una buena taza de café.

Victor intentó pensar seriamente en que hacer.

En la actualidad habíauna opcion super facil, y esa opcion era simplemente largarse de este país.

¿Cuantos transmigradores no viajan a estados unídos y despues de un tiempo, se vuelven super ricos en la tierra de la esperanza?

El sueño americano es algo muy popular incluso en el futuro siglo XXI, y sobre todo ahora, en la postguerra.

Pero Victor no quería hacerlo, simplemente, pensó en unas palabras algo famosas en el futuro.

"El caos es una escalera"

Claro, estados unidos, era ahora mismo un caos, y la mejor escalera, pero no solo era este, la misma alemania en reconstrucción era un caos, la unión soviética y su deshintegración será un caos mas grande en el futuro.

No quería desaprovechar las posibles ganancias eneste lugar donde ya tenía una base, que bien podría usar muy bien.

Por lo tanto, esa opción no era algo que él mismo tomaría en primera instancia.

Siguiendo pensando un poco y evitando la idea de escapismo, puso en su vista otro conjunto de opciones.

El problema actual era el simple hecho de la pelea que se asercaba entre estados unidos y rusia.

No podía hacer algo como ir con Stalin y volarle la cabeza, pensando en resolver sus problemas, por ahora esa idea no era buena, tal vez dentro de unos años, cuando la guerra fria ya estuviera en un punto intenso, así que era mejor hacer que pusiera su mirada en otros problemas aparte de encotrar algunos espías en el gobierno aleman.

Sí queremos que ellos pongan su atención en otra cosa, eso sería un problema en su misma tierra.

Y esto sería algo que fuera realmente complicado, no solo algo como el asesinato de algunos funcionarios o hacer explotar algunas fábricas de munición.

Mientras pensaba, depronto entró Melina mientras cargaba una cafetera con ayuda de Carla.

Sin hacer mucho ruido, Melina sirbió una taza de café para si mismo y la puso frente a el.

Cada movimiento era elegante y su postura madura la hacía parecer mas tranquila.

Ella no parecía ser una espía en absoluto, solo una simple mujer que quería ayudar a una ficticia hermana menor enferma y que está en su casa.

Él ya la había rebisado, y realmente, en el lugar donde vive actualmente, hay una niña de unos 9 años que parece realmente estar enferma.

Parecía que para alguien como una viuda negra, incluso cuando trata contra un objetivo simple como él mismo, hace su trabajo a la perfección.

Melina sirbió el café, cuando lo puso frente a si mismo, el aroma llegó junto a una leve fragancia femenina ligera.

Esto no era como una seducción, nisiquiera parecía tener esa intención, su traje estaba bien puesto, no era nada para dar a la imaginación, a lo mucho, el estilo de las medias que cubrían sus pantorrillas eran lo que mas mostraban algo de la piel de debajo.

Una mujer recatada, si pudiera decirse así.

Sin encontrar signos de seducción, victor se preguntó que era lo que ella buscaba de el mismo, pero al final, el pensamiento sobre su estado actual de la empresa fue lo que le llamó mas la atención por lo que terminópor ignorarla y mantuvo sus pensamientos alejados de las mujeres.

Un momento despues, Melina asintió a si mismo y a Carla y se retiró en silencio.

Carla esperó frente a el, hasta que Victor finalmente tuvo una idea.

La idea era algo arriesgada, pero bien podría usarse.

Ahora, algo mas relajado, finalmente volvió con Carla mientras tomaba un trago del café que de hecho, era muy bueno.

Lo disfrutó bastante.

Claro, lo probó, sin no olvidarse antes de rebisar que esto no estuviera envenenado o algo por el estilo.

[Ahora, dime que tal van las otras cosas]

Carla asintió, el proseso fuera fueron solo dos semanas, cuando ella se lo mostró, no hubieron muchos problemas.

Aunque siempre cosas como el asesinato fueron algunos contratiempos.

Hasta ahora, se habían contratado a almenos 5 asesinos capaces.

Marcus era realmente bueno en este aspecto, se hizo cargo de este trabajo con facilidad.

En cuanto al establecimiento de prostitución, todo iba bien, como siempre, la popularidad aumentó y los precios subieron, algo muy bueno.

Por otro lado, el plan de convertirse en un trabajo intermediario aumentó, habían muchos pedidos pequeños y simples que se hacían amenudo y aunque no se ganaba tanto dinero como intermediarios como lo era con la prostitución y asesinato, parecía aumentar el dinero poco a poco.

Al final, carla terminó un resumen de los asuntos privados y Victor volvió a tener que resolver el problema sobre el mercado negro.

Tras pensar un poco, lo desidió muy simplemente.

Dejando a un lado la taza de café vacia, se rascó la barbilla que ahora tenía una barba de dos semanas y dijo.

[Para los 500 hombres que se quedaron, proponles dos opciones.

Pueden tomar una indemnisacion de mil marcos por haber trabajado con nosotros, o ayudarme y ser enviados pronto a una nueva zona de trabajo mas seguro con su familia]

Victor lo sabía, era hora de dejar de lado el mercado negro.

Podría seguir adelante, pero, ahora este mercado negro consistiría en drogas, armas y órganos.

Aunque estaba interesado en las armas, todo lo demas no era algo con lo que quisiera meterse.

[Entendido maestro, ¿Algo mas?]

Carla fue como siempre, anotando todo en una pqueña libreta.

Victor pensó seriamente, y dijo.

[Por cierto, pregúntale a Hembrich si stá interesado en manejar un barco.

Y si es así, que aprenda rapido a como hacerlo]

Carla parpadeó un poco en confución, pero al final asintió y anoto esto.

[Entendido jefe, entonces, si no hay nada mas, le llamaré a las asistentes de fuera para que digan como fue con las demas empresas]

Victor asintió.

Carla dio un paso atrás y luego salió de la oficina.

Victor quedó en la oficina con una mirada pensativa, hechando un vistazo fuera de la ventana, podían verse las nubes grises y un cúmulo de nubes negras que se movían en el horizonte lejano.

Parecía que, iba a llover en Berlín muy pronto.

No pudo evitar preguntarse si esta misma escena estaba sucediendo en la capital de la unión soviética.

Mientras pensaba en estas cosas, la puerta fue tocada por fuera a lo que tuvo que despertar de su estado meditativo.

[Pase]

La puerta se abrió una vez mas, con la apariencia de sofia entrando por primera vez.

[Conpermiso, jefe, vengo a explicarle sobre los asuntos de ganancias recientes en los hostales]

Victor puso un aspecto de jefe mas serio y dejó varios pensamientos extraños a un lado, con una postura mas formal, afrontó el proximo trabajo con mas seriedad.